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Preguntas Que nos hacemos

Dios es cruel?

“Estando los hijos de Israel en el desierto, hallaron a un hombre que recogía leña en día de reposo. Y los que le hallaron recogiendo leña, lo trajeron a Moisés y a Aarón, y a toda la congregación; y lo pusieron en la cárcel, porque no estaba declarado qué se le había de hacer. Y Jehová dijo a Moisés: Irremisiblemente muera aquel hombre; apedréelo toda la congregación fuera del campamento. Entonces lo sacó la congregación fuera del campamento, y lo apedrearon, y murió, como Jehová mandó a Moisés.” (Números 15, 32-36.)

“Si un esclavo está contento contigo, toma­rás un punzón y le horada­rás la oreja y te servirá para siempre. Y lo mismo le ha­rás a tu esclava.” (Deuteronomio 15:16-18).

 “Si una joven se casa sin ser virgen, morirá apedreada” (Deuteronomio 22:20, 21).

 “Si se sorprende a un hombre acostado con una mujer casada, ambos morirán” (Deuteronomio 22:22).

  “El que tenga los testículos aplasta­dos o el pene mutilado no será admitido en la asamblea de Yavé. Tampoco el mestizo hasta la décima genera­ción” (Deuteronomio 23:1, 2).

 “Si una muchacha virgen está prometida a un hombre y otro se la encuentra en la ciudad y se acuesta con ella, entonces los saca­réis a ambos a la puerta de la ciudad y los apedrea­réis hasta que mue­ran: la joven porque no pidió ayuda, y el hombre porque des­honró a la mujer de su prójimo” (Deuteronomio 22:23, 24).

 “Si dos hombres pelean entre sí y la mujer de uno de ellos se acerca para librar a su marido de los golpes del otro, alarga la mano y agarra a éste por los testículos, harás cortar la mano de la mujer sin piedad.” (Deuteronomio 25, 11-12)

  “Si un hombre yace con una mujer durante su menstrua­ción y descubre su desnudez, ambos se­rán borra­dos de en medio de su pueblo” (Levítico 20:18).

 “Si la hija de un sacerdote se prostituye, será quemada viva” (Levítico 21:9).

 “Si un hombre vende a su hija como esclava, ésta no recupe­rará su libertad como cualquier esclavo” (Éxodo 21:7).

 “Si un hombre hiere a su esclavo o a su esclava con un palo y los mata, será reo de crimen. Pero si sobreviven uno o dos días no se le culpará porque le pertenecían” (Éxodo 21: 20).

 

todo esta en funcion a las obras del hombre

 

 

 

Respondiendo:

 

Has citado versículos correspondientes al Pentateuco. Estos son (en su mayoría) libros históricos, que muestran enseñanzas ha medida que avanzan. En Números la victoria viene de la mano de la obediencia, en el libro del Levítico hay una extensa lista de leyes y ordenanzas conocidas como El Código de Santidad (Levítico  17-26). Y podemos seguir con Deuteronomios.

 

Primero hay que tener en cuenta que Yehowáh demandó que hubiera un con­traste definido y marcado entre su pueblo escogido y los paganos; los sacerdotes y sus familias servían de ejemplo para los demás. Com­párense Gén. 18:19; Josué 24:15. Los hijos de los ancianos y predicadores debían tener una conducta intachable ya que un hombre no podía ser seleccionado como anciano si sus hijos son culpables de disolución y re­beldía (Tito 1:6). Como todos saben, la in­fluencia del predicador es afectada por la conducta de su familia.

 

Recuérdese el ejemplo de los hijos de Elí (1 Sam. 2 y 3) y de David (1 Reyes 1). Muchos hombres han sido avergonza­dos por la conducta de sus hijos. Por lo tanto, es necesario sujetar a los hijos a la obediencia y disciplina durante su niñez. Si aprenden la obediencia, la pureza, la justicia y la diligencia durante la niñez, habrá menos problemas con ellos cuando estén grandes. Compárese 20:14; Deut. 21:18-21 da más detalles del tratamiento del hijo rebelde.

 

“Si un hombre vende a su hija como esclava, ésta no recupe­rará su libertad como cualquier esclavo” (Éxodo 21:7).

 “Si un hombre hiere a su esclavo o a su esclava con un palo y los mata, será reo de crimen. Pero si sobreviven uno o dos días no se le culpará porque le pertenecían” (Éxodo 21: 20).

El capitulo 21 trata sobre leyes que regulan la esclavitud, y las injurias personales. Este código de leyes fue hecho hace mas de 3500 años y se debe entender la cultura y las leyes comunes (recuerda que si bien las palabras de Jehová son imperecederas “la suma de tu palabra es verdad…” “el cielo y la tierra pasaran, pero mis palabras no pasaran Mr 13:31” , hay algunas cuestiones como estas que son aplicables a la época en que vivían los israelitas). Lo que corresponde es aprender de estas leyes ya que la moralidad tiene gran importancia en la vida de las personas.

La esclavitud era muy dura entre los demás pueblos; sin embargo no lo era tanto entre los hebreos por razón del espíritu humanitario de la ley mosaica. Ahora, ¿Por qué permitió Yehowáh la esclavitud? Eso hay que entenderlo en el contexto de aquel tiempo. Yehowáh permitía la esclavitud pero a su vez la regulaba (lógico, no podría ser de otra manera por los tiempos en que aquellos se encontraban).

El tiempo de esclavitud era de un máximo de seis años, al llegar al séptimo año (he aquí el numero siete con lo que representa) el esclavo era dejado en libertad sin tener que pagar nada. Esto es porque algunos llegaban a ser esclavos por deudas que no podían pagar. Si el esclavo llegaba soltero, soltero se iba sin ninguna deuda (fíjate de lo lejano de los tiempos que estamos hablando). Es amplio este tema.

La esclavitud regulada por la ley de Moisés, proveía una salida de la miseria ya que durante ese tiempo el amo era el responsable de alimentar al esclavo, y si era casado y tenía hijos, a ellos también. Mas adelante vemos que si un amo golpeaba a su esclavo y le causaba daños físicos, este quedaba en libertad sin pagar nada. Esto es un contrate bien grande con los demás pueblos, y especialmente en los tiempos de Cristo bajo el imperio Romano, donde los esclavos no tenían ningún derecho ni protección.

A demás fíjate que la ley de Moisés, no hacia distinción entre del rico y el pobre en cuanto a su castigo, mientras que el Código de Hamurabi, el rey de Babilonia, mucho antes de la Ley de Moisés lo hacia. El pobre siempre era castigado con mayor severidad que el rico. Es amplio el tema, y se necesita un arduo conocimiento de historia antigua.

 

 

“Estando los hijos de Israel en el desierto, hallaron a un hombre que recogía leña en día de reposo. Y los que le hallaron recogiendo leña, lo trajeron a Moisés y a Aarón, y a toda la congregación; y lo pusieron en la cárcel, porque no estaba declarado qué se le había de hacer. Y Jehová dijo a Moisés: Irremisiblemente muera aquel hombre; apedréelo toda la congregación fuera del campamento. Entonces lo sacó la congregación fuera del campamento, y lo apedrearon, y murió, como Jehová mandó a Moisés.” (Números 15, 32-36.)

Ese día de reposo era una señal entre Yehowáh y los hijos de Israel, Yehowáh para ellos había santificado ese día, por eso faltar al sábado por algún israelita era no reconocer su valor, ese día, que dio su sentido a todo ese pueblo escogido. El problema surgió porque este hombre deliberadamente se puso a recoger leña, en otras palabras se puso a trabajar, un día en que no debía hacerlo. Él lo pudo haber hecho los 6 días anteriores, pero no el sábado ya que Jehová le había dado a su pueblo 6 días para trabajar, pero uno lo quería para que su gente descansara y a la vez le adorara. Guardar el sábado fue una prueba de obediencia y al hacerlo, los israelitas recibían un beneficio físico del cual no estaban conscientes, pero del que Dios sabía perfectamente bien. "Así que guardaréis el sábado, porque santo es para vosotros; el que lo profane, de cierto morirá. Cualquier persona que haga alguna obra en él, será eliminada de su pueblo. Seis días se trabajará, pero el día séptimo es día de descanso consagrado a Jehová. Cualquiera que trabaje en sábado, ciertamente morirá".," (Éxodo 31:14-15).

 

Al parecer, la actitud de este hombre retó, no solamente la orden estricta de Jehová, el Dios que los había librado de Faraón, que les había abierto el mar para que cruzaran, quien les había alimentado por 40 años en el desierto, que les había dado de beber a partir de una roca en medio del desierto, etc. sino que la población se sintió retada por la abierta falta de respeto a las leyes de ese mismo Dios a quien tanto los israelitas tenían qué agradecer. Además, la severidad del castigo se debió a que aparentemente este fue el primer castigo público por una ofensa a la Ley que Dios recientemente le había dado a su pueblo.

 

*Los demás versículos estan sujetos a estos mismos parámetros mencionados con anterioridad.

Doy gracias porque en estos tiempos la gracia de Yehowáh nos da constantes oportunidades de arrepentimiento debido a que Jesucristo está a Su diestra constantemente intercediendo por nosotros, pero en aquellos tiempos, cuando solamente era la Ley la que mostraba al hombre su pecaminosidad, Yehowáh no titubeaba en castigar al pecador. Dios es tan, pero tan santo (no una, sino tres veces santo) que sus ojos no soportan la inequidad. Vemos otra vez aquí como somos justificados por la fe y no por las obras de la ley. La importancia y los veneficios obtenidos por medio de Jesús es sustancial y es tal, que se habla del  “nuevo pacto”, del “nuevo testamento”. Verlo con otros ojos es desmerecer su obra. Demos gracias a Yehowáh hoy, y una vez más, por Cristo Jesús.

 

El hombre es justificado por obras o por fe?

 

1) Si verdad sigues creyendo que Dios te justifica por obras,  porque afirmar que Dios nos justifica o nos hace aceptos por obras es grave. Si un día no haces una “obra para el reino” ese día dejas de ser hijo de Dios?  Las obras importan, pero sin fe son obras muertas. Primero es la fe, después la obra, como consecuencia de esa fe. Hay personas que argumentan que hay muchas religiones, y que cada cual cree que la suya es la verdadera; pero que lo importante es hacer el bien y ser lo mejor posible. Hay otras que piensan que de otra manera, y hacen hincapié en la fe en Cristo, como Único y Suficiente Salvador y Señor.  He aquí dos ideas de cómo ser salvos, pero ¿quién de los dos tendrá la razón? Lo que muchos no entienden es, que la salvación es por fe en Jesucristo. En la Biblia abundan versículos como estos: “Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios...por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en Él” (Romanos 3:21-22). “Con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que Él sea el justo y el que justifica al que es de la fe de Jesús” (v. 26). “Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo; nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley, NADIE será justificado” (Gálatas 2:16).

 

En estos versículos se menciona una ley, la de Moisés, que incluye los diez mandamientos. Y según la Biblia, nadie se salvará por guardar esta ley. ¿Por qué no? Romanos 10:5 dice: “Porque de la justicia que es por la ley, Moisés escribe así: El hombre que haga estas cosas, vivirá por ellas”. Si alguien pudiera guardar toda la ley perfectamente, o sea los mandamientos., se justificaría. Pero... ¿quién ha podido hacerlo? Aun Adán y Eva cuando eran perfectos, quebrantaron la ley de Dios.Somos pecadores, aunque sólo hubiéramos cometido un solo pecado, por lo que estaríamos excluidos de la salvación de Dios. ¿Quién puede decir que no ha pecado ni una sola vez? La Biblia dice: “Todos pecaron...” (Romanos 3:23). Es imposible que un ser humano, en su propia fuerza, guarde perfectamente la ley. La Biblia asegura: “Por las obras de la ley, ningún ser humano será justificado delante de Dios” (v. 20).

 

 Muchos se esfuerzan por cumplir la ley de Dios (las buenas obras), pero les es totalmente imposible, porque Dios exige la perfección, que sólo Cristo posee. Y es por ello, que el Padre Celestial aceptó el sacrificio de Su vida para la redención de nuestras almas. Si creemos en la Redención de Cristo, podemos ser justificados, librados del pecado y escapar de la muerte eterna que espera a cada pecador. Esto es, en pocas palabras, la salvación por fe: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16). “Concluimos, pues, que el hombre es justificado por la fe, sin las obras de la ley” (Romanos 3:28).

 Lo que no entiendes, quizás, es que la salvación obtenida, exige buenas obras; pero las obras de la fe, que Dios ha preparado de antemano (Efesios 2:10). Así que, si la Sangre de Cristo cubre nuestros pecados pasados, también los quita de nuestra vida presente y futura (1 Juan 3:5). La verdadera fe se esfuerza en no pecar. La fe sin obras, dice Dios, es una fe muerta; (Santiago 2:17) y es fe muerta, porque no cree a Dios, y tampoco le conoce, ni le obedece (es que esa fe no es verdadera porque esa persona no ha nacido en el espíritu). “Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también, la fe sin las obras está muerta” (Santiago 2:26) (pero porque primero no hay fe). El cuerpo sin espíritu, no tiene movimiento; la fe sin obras, tampoco se mueve; por lo que la Biblia nos amonesta: “Sed hacedores de la Palabra de Dios y no tan sólo oidores, engañándoos a vosotros mismos” (Santiago 1:22) (de nuevo, primero porque no hay fe genuina).

 

La Biblia habla mucho del fruto (Colosenses 1:10; Filipenses 1:11). Pero el requisito de Dios es una Fe Viva, que produce Fruto por el Poder de Cristo, que dijo: “Separados de mí, nada podéis hacer” (Juan 15:5). Así que, no basta tener una religión, ni hacer obras, ritos, sacrificios, tal como yo hacía por muchos años, viviendo vida conventual, levantándome a las 4,30 de la mañana, pero sin haber Nacido de Nuevo por Obra del Espíritu Santo. Mi vida de entonces era, como la de muchos que hoy se debaten como “hombres carnales o naturales” (1 Corintios 2:14), que no podrán salvarse por sus buenas obras, hechas en la carne, por tradición o creyéndose mejores que los otros. Las obras de estos, son esfuerzos carnales, obras muertas, sin el chispazo de Dios, que obra en nosotros por Pura Gracia.

 

 “Porque por gracia sois salvos, mediante la fe; y esto no de vosotros porque es don de Dios; no por obras para que nadie se gloríe; y somos hechura suya, creados en Cristo Jesús, para hacer las buenas obras que Dios preparó de antemano, para que anduviésemos en ellas” (Efesios 2:8-10). “Porque Dios es el que produce en vosotros así el querer como el hacer, por su buena voluntad” (Filipenses 2:13). “Dios os haga aptos en toda buena obra, para que hagáis su voluntad, haciendo Él en vosotros lo que es agradable delante de Él, por Jesucristo, al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén” (Hebreos 13:21).

 

 Jesus sintiomiedo?

 

2) Jesús jamás sintió miedo, eso NO es bíblico nuevamente. En ninguna parte de la Biblia dice eso,  Si estaba angustiado, por ejemplo cuando ora en Getsemani, pero tiene que ver con otras cuestiones (no menores pero esto se extenderá de manera insospechada si te lo cuento).

 

Fue necesario resucitar?

 

3) Ninguna religión del mundo pretende que su fundador haya resucitado de la muerte. El cristianismo es totalmente distinto en este sentido. Toda nuestra seguridad de la salvación depende de la realidad de la resurrección de Cristo. El apóstol Pablo en su gran capítulo acerca de la resurrección dice: Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo ha resucitado; y si Cristo no ha resucitado, vuestra fe es inútil y todavía estáis en vuestros pecados (1 Co. 15:16-17). Tal es la importancia de la resurrección de Cristo. El mensaje de los apóstoles en el libro de Hechos era de la resurrección. (Por ejemplo: Hch. 2:32; 4:33) La resurrección de Jesús es el hecho más importante de toda la historia de la salvación. Es, por eso, el hecho central de esa historia. Porque es el acontecimiento decisivo en la existencia de Jesús; y en la vida y en la fe de los cristianos. Tan decisivo, que sin resurrección, ni la existencia de Jesús tendría sentido, ni la fe de los cristianos su más elemental consistencia. Como dice Pablo, si Cristo no ha resucitado, entonces nuestra predicación no tiene contenido, ni la fe de ustedes tampoco (1Cor 15,14). Es más, si no hay resurrección, "somos los más desgraciados de los hombres" (1Cor 15,19), porque habríamos puesto nuestras esperanzas en un pobre fracasado, que terminó en la muerte como todos los mortales y además de la peor manera.

Era necesario que Jesús resucitara porque es prueba de que Cristo es el Hijo de Dios; es prueba de que el problema del pecado había quedado totalmente resuelto; es la prueba de que el sacrificio de Cristo fue aceptado por el Padre; es la muestra del poder que tiene el cristiano a su disposición para la victoria en la vida cristiana; nos da seguridad de nuestra propia salvación. (se puede seguir, ya no tengo ganas de ampliar :p) ¿Porque a demás sufrió? Aquí mismo telo he explicado, ver Isaías 52 y 53.

 

Judas Iscariote no fue predestinado para traicionar ?

 

4) Judas Iscariote no fue predestinado para traicionar a Jesús. Sal. 41:9: “El hombre que estaba en paz conmigo, en quien yo confiaba, que estaba comiendo mi pan, ha engrandecido contra mí su talón.” Note que la profecía no especifica cuál de los que estaban en estrecha asociación con Jesús sería este. No fue Dios, sino el Diablo quien había metido en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, que lo traicionara a Jesús Juan 13:2. En vez de resistir, Judas cedió a aquella influencia satánica.
Juan 6:64: “Jesús sabía desde el principio quién era el que lo traicionaría.” No desde el principio de la creación, ni desde el tiempo del nacimiento de Judas, sino “desde el principio” de comenzar él a obrar traidoramente. Compárese con Génesis 1:1, Lucas 1:2 y 1 Juan 2:7, 13, en cada uno de los cuales textos se emplea “principio” en sentido relativo. Nótese también Juan 12:4-6.  Y lo fundamental, es traición porque esa fue la intención del corazón de Judas.

 Espero que te hayan servido estas palabras. Saludos.

 

los catolicos dicen

 

Solo la iglesia puede y tiene el derecho de explicar la Palabra (85, 100, 939).
Cada cristiano, con la ayuda del Espíritu Santo, tiene derecho y puede interpretar la Palabra (He. 17:11, 1 Cor. 2:12-16).

La justificación se recibe primero por el bautismo. (1262-1274).
La justificación se recibe por medio de la fe, sacramentos y buenas obras (1247-1249).
El hombre es justificado por fe sin las obras de la ley (Ro.3:28). Dios justifica al pecador quien cree (Ro. 4:5). Las buenas obras son el resultado de la salvación, su resultado es el deseo de hacer buenas obras.

El hombre consigue su salvación junto con la gracia, por medio de la fe, buenas obras y participación en los sacramentos de la iglesia (183, 1129, 1815, 2002).
La salvación es por medio de la fe, por la gracia, no por obras (Ef. 2:8,9).

La Iglesia Catolica es absolutamente necesariaa como intermediadora de la salvación (846).
La salvación es unicamente por medio de Cristo Jesús - solo hay un mediador (He. 4:12, 1 Tim. 2:5).

La Iglesia Catolica es el interprete infalible de la Palabra (890-891, 2034-2035).
Las Escrituras en si tienen la explicación y la infalible interpretación (He. 17:11).
 

 

 

 

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