La Señal del Espíritu Santo fue en Otros Idiomas, no en Hebreo
Hoy es el día exacto (06 de Sivan) que se celebra la Fiesta Bíblica de Pentecostés o Shavuot en Israel (Hechos 1:8; 2:1-18; Lucas 24:49; Joel 2:28-29; Exodo 19:16; Isaías 44:3; Deuteronomio 16:5-6,16; 2 Reyes 21:4). En éste día se dieron enormes eventos, como la entrega de las tablas con los 10 mandamientos al Profeta Moisés en el Monte Sinaí, luego miles de años después, en ese mismo día de la fiesta de Shavuot o Pentecostés, recibimos nuevamente la Palabra del Señor inscrita en nuestros corazones en el descenso del Consolador, el Espíritu Santo, profetizado por Cristo Jesús.
Ahora mismo, la Iglesia sufre el surgimiento de varias ramas pseudo-mesiánicas desde su propio interior, estos autoproclamados judíos y hasta rabinos atacan al cristianismo de hoy, asociandolo con formar parte de enormes conspiraciones en contra del verdadero nombre del Señor Jesús (Yeshúa) y Yahvéh (Jehováh).
No obstante, aparte de eso han entrado en un enorme fanátismo con la usanza religiosa del judaísmo sino también con el idioma hebreo. Y que sí no es con este no tiene revelación, tal y como sucede con su supuesto Nuevo Testamento en hebreo original que no existe; y el que ellos proponen simplemente se basa en una traducción.
Pero, ¿cuál es la reflexión que nos deja la Señal del Espíritu Santo?
Y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen. Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo. Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua. Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan? ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido? Partos, medos, elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea, en Capadocia, en el Ponto y en Asia, en Frigia y Panfilia, en Egipto y en las regiones de Africa más allá de Cirene, y romanos aquí residentes, tanto judíos como prosélitos, cretenses y árabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios. Y estaban todos atónitos y perplejos, diciéndose unos a otros: ¿Qué quiere decir esto? Mas otros, burlándose, decían: Están llenos de mosto. (Hechos 2:3-13 RV1960)
No le parece increíble que el Espíritu Santo haya bautizado a los propios judíos que estaban en el Templo de Jerusalén con la señal de otras lenguas hablando en otros idiomas, no siendo el hebreo.
El Espíritu Santo no tiene problema con otros idiomas, quienes lo tienen son los creyentes de la secta mesiánica que no pueden entender, ni recordar que las lenguas e idiomas fueron establecidos por el mismo Señor Dios Todopoderoso desde el principio en la Torre de Babel.
Además, basta escuchar la visión profética de el apóstol Juan en el libro de las Revelaciones de Apocalipsis:
Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero. Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y se postraron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios, diciendo: Amén. La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén. (Apocalipsis 7:9-12 RV1960)
¡Hermoso! Juan escucha en el Reino del Señor Dios de Jacob, un mensaje delante del Trono, y en presencia del Cordero, en varios idiomas y lenguas de todas las naciones, no era en hebreo o arameo, seguramente esos estaban incluídos entre todas las demás lenguas, pero estaban todos los idiomas.
El Apóstol Juan por medio de la gracia divina entiende que todas las lenguan cantaban: "La Salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono y al Cordero". ¡Aleluya!